¿Por qué surge la ansiedad?

Saber cómo manejar la ansiedad y el estrés es esencial para mantener una buena salud mental y física. La ansiedad es una reacción natural del cuerpo ante situaciones de peligro o estrés. Sin embargo, cuando se vuelve crónica, puede afectar nuestra calidad de vida… Sus orígenes pueden clasificarse en factores biológicos, psicológicos y ambientales.

cómo manejar la ansiedad y el estrés

1. Factores biológicos

  • Hiperactividad de la amígdala, responsable de amplificar las respuestas de miedo y ansiedad.
  • Desequilibrios en neurotransmisores, como la serotonina, la dopamina y la norepinefrina, afectan el estado de ánimo.
  • Antecedentes familiares, ya que la predisposición genética influye en el desarrollo de trastornos de ansiedad.

2. Factores psicológicos

  • Una tendencia al perfeccionismo o a la preocupación excesiva aumenta el riesgo.
  • Experiencias traumáticas en la infancia, como abuso o situaciones de violencia, pueden ser detonantes.
  • La baja autoestima y el temor al fracaso también contribuyen a la ansiedad.

3. Factores ambientales

  • El estrés crónico, relacionado con el trabajo, las relaciones o problemas económicos, es una causa frecuente.
  • La incertidumbre sobre el futuro, como preocupaciones por el empleo o la salud, genera ansiedad.
  • Algunos hábitos, como el consumo excesivo de cafeína, alcohol o drogas, pueden intensificar los síntomas.

¿A qué enfermedades puede llevar la ansiedad si no se maneja bien?

Cuando la ansiedad no se gestiona correctamente, sus efectos pueden extenderse tanto a la salud mental como a la física.

1. Problemas de salud mental

  • Depresión: los niveles elevados de ansiedad prolongada pueden desembocar en una sensación de desesperanza.
  • Trastorno de pánico: la ansiedad extrema puede generar ataques de pánico recurrentes.
  • Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC): algunos intentan controlar su ansiedad mediante rituales repetitivos.

2. Problemas de salud física

  • Enfermedades cardiovasculares, ya que la ansiedad crónica eleva la presión arterial y aumenta el riesgo de infartos.
  • Trastornos digestivos, como reflujo gástrico, síndrome de intestino irritable (SII) o digestión lenta.
  • Sistema inmunológico debilitado, lo que reduce la capacidad del cuerpo para combatir infecciones.

¿Cómo manejar la ansiedad y el estrés?

Para reducir la ansiedad, es fundamental trabajar en tres áreas clave: pensamientos (mente), cuerpo (fisiología) y hábitos (acciones diarias). Aplicar cambios en estos aspectos ayuda a mantener el equilibrio emocional.

1) Manejo cognitivo – Controlar los pensamientos

✔ Modificar la perspectiva

  • En lugar de pensar: «¿Qué pasa si fracaso?», es preferible decirse: «Todo el mundo comete errores, un solo fracaso no define mi vida.»
  • Escribir preocupaciones y posibles soluciones ayuda a reducir la ansiedad.

✔ Practicar el mindfulness y la meditación

  • La meditación contribuye a calmar la mente y mejorar la concentración.
  • Una técnica efectiva es 5-4-3-2-1 para crisis de ansiedad:
    • Identificar 5 cosas visibles, 4 sonidos, 3 sensaciones táctiles, 2 olores y 1 sabor.

✔ Escribir un diario emocional

  • Registrar momentos de ansiedad y reflexionar sobre «¿Por qué me sentí así?» y «¿Cómo pude manejarlo?»permite mejorar la autoconciencia.

2) Manejo físico – Controlar el cuerpo

✔ Respiración diafragmática (ideal en ataques de pánico)

  • Técnica 4-7-8:
    1. Inhalar por la nariz durante 4 segundos.
    2. Mantener el aire por 7 segundos.
    3. Exhalar lentamente por la boca en 8 segundos.
      → Este método ayuda a relajar el sistema nervioso.

✔ Hacer ejercicio regularmente

  • Actividades como caminar, correr o andar en bicicleta reducen el cortisol y liberan endorfinas.
  • El yoga y los estiramientos relajan el cuerpo y mejoran la respiración.

✔ Reducir el consumo de cafeína y alcohol

  • La cafeína puede aumentar la frecuencia cardíaca, lo que intensifica la ansiedad.
  • El alcohol, aunque al principio relaja, puede empeorar la depresión con el tiempo.

✔ Dormir lo suficiente

  • Un descanso de 7-8 horas diarias mejora la gestión del estrés.
  • Para un sueño reparador, es recomendable evitar pantallas digitales antes de dormir.

3) Manejo conductual – Hábitos para reducir la ansiedad

✔ Establecer una rutina

  • Organizar el día ayuda a reducir la incertidumbre y la ansiedad.

✔ Practicar un hobby

  • Actividades como la música, el arte, la cocina o la jardinería fomentan la relajación.

✔ Fortalecer las relaciones sociales

  • Conversar con amigos o familiares alivia el estrés.
  • No enfrentar la ansiedad solo y pedir apoyo cuando sea necesario es clave.

✔ Consultar con un profesional

  • En casos severos, la terapia cognitivo-conductual (TCC) y, si es necesario, la medicación pueden ser efectivas.

Tres métodos simples para aplicar de inmediato

  1. Caja de preocupaciones (Worry Box)
    • Anotar las preocupaciones en un papel y guardarlas en una caja.
    • Revisarlas solo en un momento específico del día (por ejemplo, a las 7 p.m.).
    • Este método evita que la ansiedad domine todo el día.
  2. 5 minutos de ejercicio + 5 minutos de meditación
    • Iniciar el día con 5 minutos de estiramientos o caminata.
    • Antes de dormir, dedicar 5 minutos a la meditación para relajar la mente.
  3. Diario de gratitud
    • Escribir tres cosas positivas que ocurrieron en el día.
    • Fomentar el pensamiento positivo ayuda a mejorar el bienestar emocional.

Conclusión

La ansiedad es una emoción natural que, cuando se descontrola, puede afectar la salud mental y física.
Afortunadamente, incorporar técnicas de respiración, actividad física, buenos hábitos de sueño y estrategias cognitivas facilita su manejo.
Lo más importante es no enfrentarla solo y buscar ayuda cuando sea necesario.

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